CAPÍTULO 22: TEAM AYUDA CON AMOR

Hace 8 meses mi querida y estimada amiga, Miriam, la abuela de Liz Alana y yo hemos desarrollado una linda amistad. Esta amistad nace en aquel momento cuando Monica se le manifiesta a través de un sueño maravilloso. 

En el sueño, Monica se le presenta como la ciclista que fue atropellada en la Avenida Balboa y le dice que ella y Liz murieron haciendo lo que les gustaba, es decir, a Monica le encantaba el ciclismo y a Liz le encantaba la piscina.

A raíz de esta hermosa vivencia que tiene mi amiga Miriam con Monica, nos reunimos para compartir experiencias. Ella me confiesa que está sufriendo mucho, que siente un dolor muy profundo por la pérdida física de su querida y única nieta, Liz Alana.

Después de una larga conversación, le expliqué todo lo que acontece cuando el cuerpo físico de una persona fallece. Le recomendé que hablara mucho con Liz y con Monica, que ellas estaban con ella y que la escuchaban. Le aconsejé que cada vez que se sintiera triste, que le hablara, que creara un hábito de hablarle todos los días y poco a poco se iba a ir acostumbrando a esta nueva forma de vida. 

Después de ese día, mi amiga Miriam, siguió al pie de la letra mis consejos y recomendaciones, con mucha fe y amor. Al principio se sentía un poco rara hablándole a las niñas, pero a medida que lo iba haciendo todos los días se fue acostumbrando y se sentía mejor, su tristeza de alguna forma iba disminuyendo.

A medida que iban pasando los días, ella me escribía al celular y yo la animaba para que les siguiera hablando. Muy pronto, Miriam me comento que Liz le hablaba. Que le decía que estaba jugando con Monica y sentía lo feliz que estaba su nieta con Monica. Esta vivencia fue maravillosa para mí, Miriam logró algo divino, por su fe, su perseverancia y su constancia. 

Liz comenzó a despertar a la abuela todos los días en la mañana para que pusiera el rosario en la televisión. Le decía abuela, abuela levántate a escuchar el rosario.

Cuando Miriam se ponía un poco triste, amanecía soñando con Monica y con Liz. Un día soñó que Monica la estaba meciendo en un columpio, lleno de flores y la elevaba, y ambas se reían muy felices. Ese sueño la animaba durante todo el día, al recordarlo se sonreía.

La tristeza de mi amiga Miriam, aparecía de vez en cuando y en esos momentos, sentía a Monica que le hablaba y le decía, en tono fuerte, pero amable y cariñoso, “Tía Miriam, no llore, nosotras estamos bien, yo estoy cuidando a Liz”. 

Otro día, Miriam le preguntó a Liz que ¿qué hacían? Liz respondió: “jugamos, corremos, saltamos, Monica me busca después que hace sus cosas y sus actividades”. Luego empecé a llorar y Liz me advirtió que si lloraba, se iba. Liz le dice a la abuela que no quiere que llore que ella está feliz y quiere que la abuela también sea feliz.

En otro sueño que tuvo Miriam, nos cuenta que veía a Liz a lo lejos, que la saludaba, alzaba la manito y le gritaba “agüela, agüela”, muy reída y Monica la tenía cargada. Se veían ambas muy contentas y felices.

A medida que fue pasando el tiempo, Miriam, se fue percatando que se podía comunicar con Liz y con Monica con mucha facilidad, tanto en sueños como despierta en vivo y a todo color.

Para Miriam, hablar y soñar con las niñas de esta forma, era algo nuevo y desconocido, era algo asombroso y maravilloso, que le daba mucha alegría. Muy pronto ella fue aprendiendo a comunicarse más frecuentemente con ellas, a conectarse, a percibirlas, a vivir una maravillosa experiencia con ellas.

Cada vez que tenía una experiencia con Monica, me escribía y me detallaba todo lo que Monica le manifestaba para comprobar que era ella.  

Miriam estaba muy impresionada con toda esta nueva vivencia y quería contarme todo lo que percibía de Monica para asegurarse de que era Monica, las palabras, las frases, las formas de expresarse. Lo que siempre le decía era que, si, esa es mi hija, no hay duda de eso. Monica se expresaba así, con esas palabras, con esas frases, con esos gestos. Cuando le confirmaba a Miriam que esa era mi hija, se ponía muy feliz. 

Un día Monica muy feliz le dijo a Miriam que era la mamá de Liz. Le dije, Miriam, claro que si lo creo porque a Monica le encantaban los niños y su sueño era tener varios hijos. Me alegró tanto la noticia que haya hecho su sueño realidad, que ahora está viviendo el rol de madre con Liz Alana, quien ahora es mi nieta también.

Muy pronto Monica comienza a mandarme mensajes hermosos con Miriam,

“Mamá te amo”, “Mamá sigue escribiendo en el blog para ayudar a las personas” “Mamá sigue ayudando personalmente a las personas en duelo” y otros hermosos mensajes.

Le pedí a Miriam que le preguntara a Monica sobre qué actividades hacía y me respondió lo siguiente:

“Mama, acá estamos ocupadas ayudando con mucho amor a los que llegan repentinamente como nosotras. No estén tristes por nosotros, ayuden a los familiares con su testimonio, los amamos y los cuidamos, somos sus ángeles”.

El 13 de septiembre fallece mi abuelo de 95 años. Se me ocurrió preguntarle a Monica, a través de Miriam, si se encontró con él.

Monica le dijo: “Si lo vieras madre, lo feliz que se puso cuando me vio, estaba emocionadísimo. Que el abuelo estaba relajado jugando con la chiquillera”.

En efecto, a mi abuelo le encantaban los niños, le gustaba jugar mucho con ellos y contarle cuentos, historias, hacerlos reír y disfrutar con ellos. ¡Qué maravilla que ahora esté haciendo lo que le gusta!

Otro día, le pedí el favor a Miriam que le preguntara a Monica por Sara Camila, la hija de mi hermosa amiga querida Sara. 

Monica rápidamente encuentra a Sara Camila y le manda un hermoso mensaje a su familia:

“Que ama a sus padres y hermana y los cuida. Quiere que la recuerden como era alegre, risueña y que los adora. Estoy muy bien con Monica y Liz, acá todo es divertido, estoy feliz, estamos en otra dimensión como dice mi tía Elsie, por favor crean”

Sara Camila le pide a Miriam que le mande a sus papas una hermosa reflexión extraída del libro “Experiencias en el cielo”, con mucho amor se las comparto:

 

No llores, si me amas

¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!

¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme entre ellos!

¡Si pudieras ver con tus ojos los horizontes,

los campos eternos y los nuevos Senderos que atravieso!

¡Si pudieras por un instante contemplar como yo la belleza

ante la cual los astros palidecen!

 

Créeme:

Cuando la muerte venga a romper tus ligaduras, como ha roto las mías, y cuando un día que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este cielo en que te he precedido, ese día volverás a ver a aquel que te amó, con todas la ternuras purificadas, volverás a verme, pero transfigurado, avanzando contigo por los senderos nuevos de la luz y de la vida, bebiendo a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.

Por eso, no llores si me amas.

Gracias Sara Camila por tan linda recomendación, no sólo para tus papás sino para todas las madres y padres que estamos viviendo la experiencia dolorosa por la pérdida física de nuestros hijos.

Miriam y yo descubrimos que no solo podíamos hablar con nuestras hijas, sino que también podíamos a través de Monica y Liz localizar a otros hijos como Sara Camila. 

 

Le pedimos que buscara a Isaías, el hijo de nuestra querida amiga Lilisbeth y también le mandó un lindo mensaje a sus papás:

“Que los ama y que se apoyen el uno al otro, que está con ellos y que está muy bien, que no quiere verlos tristes”. Otro día les mandó este mensaje “Buenos días mamita hoy te quiero más que ayer y a mi papá también lo amo”

Le pedimos a Monica que buscara a Merisin, hija de nuestra querida amiga Mery. Su mensaje fue el siguiente:

“Madre querida de mi vida te amo más que a nada en esta vida y la pasada. Nunca he dejado de estar cerca de ti y de mis hermanos viendo lo bien que se han adaptado a estar sin mi cuerpo pero viviendo con mis recuerdos. Ahora estoy sonreída como te gustaba verme madre. Gracias a la Sra. Miriam por prestarse para que nos comuniquemos. Los amo y siempre estoy cerca de ustedes. Tú también puedes hablarme madre, si tienes mucha fe en nuestro padre celestial, lo conseguirás”. Merisin.

Le pedimos a Monica que buscara a Swany, la hija de nuestra querida amiga Sonia. Les comparto su hermoso mensaje:

“Mami acá estoy muy bien, cero preocupaciones te amo mucho a ti y a mi papá. Acá no hay preocupaciones, todos somos felices. Ojalá ustedes comprendieran que no debe haber rivalidades y que con amor y comprensión todo se puede solucionar. Los amo a todos y así como estoy en esa foto de perfil, me encuentro en este momento. Todo pasará y el dolor y la tristeza también. Cuando estés triste piensa que te estoy mirando en esa foto y así estoy. Todo tiene solución, Swany te ama.”

Le pedimos a Monica que buscara a Gabriel,  el hijo de mi querida amiga Mayra, les comparto su hermoso mensaje:

“Estoy muy bien, rodeado de mucho amor que es lo que abunda de este lado de la vida. Siempre estaré con ustedes mi familia y los amo a todos. Gracias tía Miriam por permitirme esa comunicación. No sufran por nosotros. Estamos felices, ya conocí a Monica y a Liz que dupleta tan maravillosa, gracias. Estoy contento mamá, quiero que seas feliz que disfrutes de lo que cada día Dios te da y que no sigas sufriendo por mí que estoy lo más de bien. Sigue viviendo por y para los demás, sé feliz eso es lo que Dios quiere de ustedes. Cero sufrimientos. Te amaré por siempre en esta y en la otra vida. Te amo mamá.”

El día 2 de octubre, nuestra querida amiga Miriam estuvo de cumpleaños.  

Ese día fue muy especial para nuestras queridas hijas. Monica y Liz le organizaron a Miriam una hermosa serenata a las 2 de la madrugada, con todos los muchachos, Gabriel, Merisin, Sara Camila, Swuany, Isaías y otros.  

Le cantaron 3 hermosas canciones, empezaron con “estas son las mañanitas que cantaba el rey David a la abuelita bonita se las cantamos aquí”.  Siguieron con “que Linda está la mañana en que vengo a saludarte estamos todos contentos con amor a felicitarte”…. y finalmente el cumpleaños.

Fue un momento maravilloso que vivió Miriam, ese día. Dice que nunca lo va a olvidar. Dios es maravilloso.  Las niñas le dijeron:

“Tía usted se merece esto y mucho más que la pase re bien la queremos mucho”.

Gracias a mis angelitos bellos por todos sus hermosos mensajes, gracias a mi gran amiga Miriam por expresar tanto amor y por compartir los mensajes de nuestros amados hijos.

Gracias a Monica y a Liz, quienes han sido nuestra inspiración para seguir adelante con esta linda labor, que en equipo, la estamos desarrollando con el “Team Ayuda con Amor”.  Esta hermosa labor consiste en el apoyo gratuito a las personas en proceso de duelo, a través de la Fundación Monica Licona.

Cada día nuestro grupo de personas que compartimos el mismo dolor crece. Transformamos el dolor en amor, en aprendizaje, en renovar nuestras vidas, en volver a comenzar de nuevo con la esperanza de seguir adelante ayudando con amor a las personas que están pasando por lo mismo.

Gracias a Dios por llevarnos de la mano y permitirnos este maravilloso aprendizaje que compartimos con amor con todos ustedes que siguen el blog.

Que Dios los bendiga abundantemente, que pasen un feliz mes de octubre y nos vemos en el próximo capítulo con lindas experiencias para compartir.

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